Perdida[lorcan,mami?,+ other]

-No, seguro que no.
Le dije girando mi cabeza en todas direcciones. La estación estaba completamente vacía.
-A ver, cuentame en que consistía esa pesadilla.
Le pregunté intentndo hacer tiempo, por si sus padres aparecían.

Lo miré y me restregué los ojos de nuevo, si se lo contaba ¿se reiría de mi?
-Pues...yo era una princesa y tu eras mi principe y bailaamos toda la noche pero llegó una princesa mayor que yo y mucho mas guapa y te fuiste con ella-le dije mientras cogía un mechón de mi pelo entre mis dedos y me tranquilizaba,volviendose este de nuevo color castaño.

-Ohh.
¿Ohh? ¿Qué clase de respuesta era esa? Por dios, que era una niña de cuatro años. Le diría lo que quería oir.
-Claro que no, Sam, tu eres mi princesa ¿recuerdas?
Observé con alivio que su pelo se volvía castaño, por lo menos estaba más tranquila.

Sonreí por lo que dijo y lo volví a mirar sonriendo.
-¿De verdad?-le pregunté contenta, el pelo de mi pequeña muñeca también volvía a la normalidad.
A lo mejor solo lo decía para hacerme callar como mucha gente mayor... claro como era pequeña pues se creian que me iba a tragar todas las mentiras y nonono no era asi.

-Si.
Le dije firmemente. ¡Ay Dios como me pillara con otra chica! Creo que tendré que preparar el funeral. A ver, las flores... listo. El ataud... listo.
-Además, tu no tienes que pensar en esas cosas ahora... Por cierto, ¿qué me harías si encontrase a una chica mayor que tú?
Dije en voz baja. ¡¡¿Tenía miedo de una niña?!!

Me encogí de hombros por lo que dijo y contesté:
-Me pondría muy triste.
¿Qué mas pensaba que iba a hacer? Solo eso.. y lloraria muchisimo, pero yo no haría daño a alguien que quisiese.. eso sería de muy mala persona. sisisi, y yo no era mala, no yo era una niña buena.
Aun me sentía entre sus brazos aun tras haberme despertado seguía sujetandome.

-Eso está bien.
Dije suspirando aliviado. No me había dado cuenta de que todavía la llevaba en brazos, pero no me importaba pesaba muy poco.

Fruncí el ceño por lo que dijo y le pregunté:
-¿Está bien que me pusiera triste?-las puntas de mi pelo se pusieron de color rosa mientras el resto seguía siendo castaño, a mi muñeca le pasó lo mismo-. A mi no me gusta ponerme triste,mamá dice que me pongo fea.


Off: las niñas guapas no lloran sino se ponen feas... -.- cuantas veces me habran dicho esto y cuantas veces habre contestado: mamá es que yo soy fea xd*aburridaaa lalala*

-No, me refiero a que está bien que no me hagas nada.
Dije riendo intentando razonar con la pequeña. El pelo se le estaba volviendo a poner rosa. Así qeu intenté tranquilizarla.
-Además, no eres fea, así no tienes porque preocuparte.


off: a mi era lo típico: los hombres no lloran xD

Sonreí por lo que dijo.
-¿Y así?-dije iintentando concentrarme y sustituyendo mi boca por el pico de un patito, me reí y lo miré.
Aun no sabia utilizar demasiado mi poder... decían que los metamor...meta.. bah como se diga podian cambiar cualquier rasgo.

-Asi tendría que pensarmelo.
Dije riendo al ver como sustituía su boca por un pico de pato.
-Socorro, socorro, un pato quiere morderme.
Dije bromeando.

Me reí y puse de nuevo mi cara normal divertida.
-Aun así soy una patita preciosa-me reí y alcé la cabeza orgullosa.
-¿A que tu no sabes hacer esto?-dije cambiando mi pelo a ttodos los colores del arcoiris uno tras otro primero rojo,naranha,amarillo,verde,azul,añi,violeta y por ultimoa mi color castaño

-No...
Le dije poniendole morritos.
-¿Me lo puedes enseñar?
Le dije a sabiendas que ese no era un poder que se pudiera adquirir, sino que había que nacer con el.

Me reí por la cara que puso y le dije explicandole:
-Pues.. piensas en lo que quieres que cambie de ti y ya está-sonreí-.Bueno ya está no.. porque tienes que pensarlo muy muy requete bien-me reí y sonreí notandome aun entre sus brazos, quería estar asi para siempre

-A ver, dejame intentarlo. Intentaré que mi pelo se vuelva... fucsia.
Dije como si se me acabase de encender una bombilla. Cerré los ojos con fuerza, haciendo que me concentraba. Se me debía estar poniendo una cara impresionante. Después de un rato, abrí los ojos.
-¿Ya está? ¿Está rosa?
Le pregunté poniendo voz de entusiasmo.

Me reí por la cara que puso y comencé a reirme mas aun cuando me preguntó si ya.
-Nono, no sabes-le saqué la lengua burlandome-. Mira mini Sammy también sabe-dije poniendo mi pelo de color rosa pastel a la vez que cambiaba el de mi muñeca-. Y también sabe cambiar el color de ojos-me reí y cerré los ojos haciendo que estos fuesen de color violeta claro y abrí los ojos, a mi muñeca también le cambiaron de color.

Me reí, estaba con el pelo rosa y los ojs violeta... acababa de salir de un circo vamos

-Es increible, una muñeca puede y yo no.
Le dije poniendo morritos y dondole un toquecito a Sam en la nariz con el dedo.

Me reí y sonreí cuando me dio el toquecito en la nariz y volvi a ser yo nada de ojos viletas ni pelo rosa, y mi muñeca también volvió a la normalidad.
-Es que Sammy es especial-me reí-. Tu también pero de forma diferente-dije inclinando la cabeza divertida.

-¿A sí? ¿Se puede saber de que forma soy yo especial?
Le pregunté cuirioso. La verdad esque cuando de dejaba de historias de princesas esa niña era un cielo. Espera poder volver a verla después de encontrar a sus padres.

e encogí de hombros y contesté sonriendo.
-Eres un principe ¿no?-sonreí simpática y lo abracé, aunque mis brazos eran muy cortos para dar un buen abrazo pero... se hace lo que se puede ¿vale?

-Claro, soy el principe de... del Valle de Godric.
Dios, que original que era. El principe de mi barrio.
-Y tú, ¿de que reino eres, pequeña princesa?
Le pregunté después de recibir su abrazo.

Me encogí de hombros mientras deshacía el abrazo y me reía por lo que decía.
-Yo soy la princesa de... de... Inglaterra-sonreí y sujeté con mis manos su mofletes divertida haciendo que pusiera cara de pez, me reí y dejé las manos así. estaba gracioso

-Creo que ahora soy el principe de los peces.
Dije con voz extraña debido a que me estaba apretando los mofletes. Derrepente me pareció var a una mujer en la estación, parecía estar buscando algo con ansia. ¿Sería la señora Lupin?

Vi como la mujer se acercaba a nosotros.
-¿Señora Lupin? Gracias a Dios. Llevo un montón de rato buscándola.bía sentido m
Creo que no me ha´bía sentido más aliviado... en años. Terminé de recortar distancias hasta que llegué a ella y de di a Sam.
-Lo siento, me llamo Lorca, Lorcan Scamander. Llegué tarde para coger el tren y me la encontré en un banco.
Le dije acelerado.