De ronda por el callejon

Desde que habia aparecido un nuevo Señor Tenebroso, nos hacian trabajar más, debiamos patruyar por los lugares publicos, vigilando por un nuevo ataque del oscuro...pero parecia que todo estaba tranquilo.
me detuve a mirar unas tunicas negras y azul cyan que habian en un escaparate. Menudo aburrimiento de turno.

sentí una mirada en la espalda. ¿ya habian llegado los morti? no lo podia creer, no tendria que esperar.
me giré poniendo la mano, disimuladamente sobre la varita y sintiendo el roce de la madera oscura; al otro lado tan solo habia una chica observandome, a lo mejor ella es la primera.
decidí entrar en la heladeria y echar un vistazo

FDR: ¿tenso? xD

intenté parecer natural, pero sin alejar la mano de la varita.
me acerqué al mostrador y observé los helados mientras la vigilaba por el rabillo del ojo
no parecia malvada, aunque podia ser muy buena actriz, o bueno, nunca se sabe

Fui ese dia al callejon Diagon por simple aburrimiento, ademas iva a comprar un libro sobre criaturas magicas. Cuando termine mi compra, fui a la heladeria, desde que hable con James sobre no poder recordar mis gustos algunas veces me daba a pensar que alimentos me gustaban cuando era humana.
Me sente sola en una mesa de la heladeria y mire los helados a lo lejos, por el olor dulce, la pinta y la cara de felicidad de los mas pequeños al comprar uno, pense que ese alimento tal vez habia sido uno de mis preferidos.
En un momento, llego un hombre y despues una mujer, pero mi vista se centro en el hombre, el olor... lo reconoceria en cualquier lado, era un vampiro. Me levante de la silla y fui hasta el, una parte de mi estaba feliz de ver a alguien como yo y poder actuar con naturalidad.

- Hola- dije con una sonrisa

un soplo de aire fresco penetró en mi nariz cuando la otra, la vampira se levantó. Por fin alguien mas como yo, aparte de mi estupido hermano.
alcé las cejas.
-Hola, empezaba a sentirme solo.
sonreí ironico

Sonrei ante su respuesta.

- Valla, nunca me habia encontrado con alguien como yo, sin contar al que me transformo- dije con una sonrisa- si, es increible pensar que halla tantos vampiros y nunca te cruzas con uno- bromee divertida
- ¿De donde eres? ¿Fuiste convertido o naciste vampiro?- le pregunte con curiosidad

Un olor a pistacho penetro mi nariz y arruge esta con desagrado, desde luego el pistacho no fue una comida que me gustase. Gire la cabeza y vi a una mujer tomandose un helado de pistacho, reprimi una mueca de asco.

- Que pena que no halla granizada o helado de sangre no?- pregunte ironica

escuché todas sus preguntas....parecia que era bastante joven.
-yo crecí entre vampiros, tradicion familiar-me encogí de hombros- Pues soy de Grecia...nací vampiro pero no se manifestaron los poderes hasta los 15 años, y la transformacion completa me duró bastante, 2 años practicamente.
sonreí al ver su cara al oler el pistacho,y arrugué la nariz tambien, apestaba.
-Si, pero si quieres podemos tomarnos un vasito de B+-miré a la chica sospechosa-parece pura.

sonreí. se habia dado cuenta de que preparabamos la merienda... di unos pasos hacia ella, lentamente.
-Siento haberte mirado de esa manera desde que te he visto, pero creia que podias ser una mortifaga.
le tendí la mano conciliador, y para ver la temperatura de su sangre.
-Robert....Robert Kunt

hice un gesto con la cabeza, inclinandola hacia delante.
-Encantado...-fruncí el ceño, pensativo-me suena.....pero no se de que.
tomé su mano y la besé, estaba demasiado anticuado....la edad.

Magus estaba paseando por el callejón mirando un par de tiendas, cuando, pasando cerca de la heladería escucho a alguien hablar sobre mortifagos, al mirar para ver quien estaba hablando vio a alguien conocido. Se acerco mientras seguía oyendo la conversación.

- Muy inteligente por su parte señor kunt, en medio de un lugar publico dando a entender que busca mortifagos y por tanto descubriendo que es alguien del ministerio, un auror diría yo, y aun así no reconocer el nombre de Luna Scamander, aix estos viejos de hoy en día-

Dijo Magus dirigiéndose a Robert con tono sarcástico interumpiendo la conversacíon que estaban teniendo. Se giro para mirar a Luna.

-Muy buenas tardes señorita Scamander, espero que me recuerde del otro día.-

Dijo con tono amable y risueño.

puse cara de pocos amigos
-Señor Magus, que usted tenga buen oido no implica que toda esta gente se haya enterado, ademas, si hubiera algun mortifago me reconoceria, soy famoso
sonreí tendiendole la mano
-No pienses que a ti te la voy a besar tambien Mag, todavia no estoy tan mal, aunque...no tengo ni idea de quien es esta señorita.
rodeé la mesa y me senté.
-Le importa que mi amiga se siente con nosotros-pregunté a la chica.

-Como quieras, pero pareces tu mas viejo que yo.
abrí los ojos enormemente
-Asi que...ayudaste a Potter...yo tambien estuve en la batalla, habia buena comida, los mortifagos son sangre purisima...
miré sus caras
-Se que suena mal, pero...es asi

-Solo veintiun años!! ya quisiera yo tener esa edad!-exclamé riendo
me mordí la lengua
-Ah! no es nada, solo es que durante la batalla murieron muchos mortifagos y...teniendo una fuente de alimento al alcance ¿porque no aprovecharla? prefiero beber su sangre a la de un animal o cosas peores.
desde el ministerio proporcionaban algunos de los peores presos para alimentar a los aurores vampiro, aquello fue como un extra.

-Por si no te lo habia dicho aun, Robert es un vampiro de ahi que hable tanto de sangre.-

Dijo Magus para aclarar las cosas.

le dirijí una mirada asesina al profesor
-¿hacia falta recalcarlo tanto? ¿no habia quedado claro?
me recosté en la silla, haciendo rodar una cucharilla de helado
-Mag...¿no tienes clase?