Delilah Fowler.

Nombres:
Delilah Iris.
Apellido:
Fowler Wordship.
Edad:
16.
Personalidad:
Es... una chica particular, sin lugar a dudas. Es imposible aburrirse con ella, porque siempre saldrá con algo nuevo; completamente imprevisible. Su mente funciona de una manera extraña, por lo que, cuando habla, muchas personas creen que está drogada o algo por el estilo. Jamás se expresará de manera normal. Generalmente, canturrea sus palabras.
Pese a su excentricidad, es una persona sumamente dulce cuando le das la oportunidad de darse a conocer. Tiene una gran capacidad empática y perceptiva, por lo que sabrá cuándo alguien se siente mal, cuando necesita un oído, y siempre estará encantada de prestarlo. Aunque es muy buena escuchando, la cosa es diferente cuando es a la inversa. Es bastante reservada y le cuesta hablar de lo que le pasa. Cuando se le pregunte algo demasiado personal, probablemente saldrá con evasivas.
Completamente inocua, inofensiva. Su mente no conoce malos pensamientos. Jamás, nunca, le haría daño a nadie, al menos no a propósito.
Descripción Física:

Spoiler:

Historia:
Nació en el seno de una familia de clase media, siendo única hija. Su padre, Anthony Fowlder, proviene de una familia de sangre pura, a la cual deshonró cuando se casó con Kirsten Wordship, una bruja hija de muggles, a quien conoció en Hogwarts a los 13 años, y desde ese momento no la dejó escapar.
Lilah, desde pequeña, tuvo muchos problemas para relacionarse con los demás. Ya de por sí era algo distante, pero se encerró en una burbuja cuando compañeros de la escuela primaria -muggle- comenzaron a molestarla. La insultaban, las nñas le ignoraban, y había un pequeño en especial que le tenía un profundo resentimiento -vaya a saber por qué- que un día llegó hasta golpearla Todo por su excentricidad.
Al verla, todos sus maestros creían que tenía algún tipo de enfermedad psicológica, o un retraso mental, por lo que se quedaban atónitos al ver sus altas calificaciones. Las cuales no ayudaban mucho a que dejaran de abusar de ella... a los motes de "loca", "rarita", se les sumaban los de "cerebrito" y "come-libros". En fin... siempre fue una incomprendida. Y los humanos, le temen a lo que no pueden entender. Y atacan lo que temen, lógicamente. Pero ella nunca dijo ni una palabra, sino que se lo guardó todo para ella.

Como era de esperarse, a temprana edad comenzó a mostrar habildiades mágicas, las que, al no ser controladas, provocaban destrozos en su escuela muggle. Nadie sabía que el que se hubiera roto un pupitre fuera su culpa, pero rápidamente todo mundo asumía que era por su causa. Le atriibuían la culpa de cada cosa que sucedía. Eso hizo que recibiera un nuevo mote: "hija de satán", y también "chica del infierno"; quien traía mal al mundo.
Por suerte, a sus once años pudo ingresar a Hogwarts, y su calvario acabó. De todas formas, aún hoy, es molestada a veces. Ni siquiera puede encajar en el mundo mágico.[/i]