Manecillas de un Viejo Reloj[Victoria]

Los chicos habían salido de fiesta al parecer corría la voz que alguien hacia fiesta en la casa de los gritos esto sin duda acarrearía problemas sin algún profesor se llegaba a enterar pues la hicieron bien ya que se salieron por la estatua de la bruja jorobada.
Mire por la ventana caer la blanca nieve que congelo toda la fuente de agua del patio y parte del rio grande que estaba en las colinas mas haya de los jardines cristalinos puesto que la nieve mataba todo lo vivo.
Me recosté en el marco de la ventana mirando que todo el lugar estaba sumergido en el frio cerré mis ojos suavemente recordando los inviernos en París no había nada mas hermoso que las plazas francesas cubiertas de polvo blanco en las noches me hacia recordar a las tardes que pasaba con mi padre.
Lo extrañaba mucho se fue cuando mas lo necesito aquel recuerdo cuando murió en mis brazos fue algo que aun no puedo remover.
Apoye mi cabeza contra el frio vidrio abrazándome a mi mismo pues la verdad me sentía algo solo.
-Papa...
Susurre dejando que las lagrimas frías cayeran por mi mejilla pálida mientras empuñaba mi varita firmemente tratando de no romperme y caer de las torres que había contraído en mi fortaleza, seque las lagrimas muy rápidamente no quería caer solo me quede en silencio de la habitación necesitaba encontrar la paz, aunque sabia como seria mi final tenia que ser fuerte y pelear.
-Desearía que el tiempo se detenga pero no podemos detenerlo para nuestro uso personal, cada minuto que es robado rompe el equilibrio del mundo y eso seria algo fatal en un futuro.
Repetí las palabras de mi padre.

Estaba aburrida en mi dormitorio y me sali de el, harta de no tener nada que hacer. No habia nadie en la sala comun.... bah.. vaya mendigo dia mas aburrido. Las horas pasaban aburridas y lentas. Y de curiosa decidi subier a ver si habia alguien en los dormitorios de chicos. Aun traia vendado un brazo, por culpa de Albus... y pensar en el me hacia temblar... no sabia si de odio... o de recordarlo.. pero que va... ya procuraba no pensar en el. Escuche a alguien hablando y sigilosa subi. Bastante cierto. murmure al ver que era Regulus quien hablaba. Me acerque despacio hasta quedar a uno o dos metros de el.

off: manaian le seguimos, me tengo qe ir chau!

Mientras pensaba en algunas cosas mire que alguien hablo por lo que mi mirada se centro en esa personas se trataba de Victoria que tenia el brazo vendado por culpa de Albus ese chico tenia un gran futuro que manera de arruinarse la vida aunque pensaba ver si lo podía ayudar a cambiar.
Sonreí de lado cambiando muy rápido mi rostro de tristeza algo que me iba bien era eso era igual a mi madre.
-Si, por eso debemos dejar que pasen las cosas..y tratar de no controlar el tiempo ya sabes?, mejor dejar seguir el curso de las cosas antes de meter un pie y cambiar la historia.
Reí mirándola.

Sonrei de lado acercandome un poco mas mientras hablaba. Mejor no intentar cambiar nada. comente. Todo pasa por algo... aunque no nos guste. le dije... aun pensando en lo que habia hecho. Me arrepentia, pero a la vez no. Yo sabia que estaba mal... en todos los sentidos posibles. Pero intentaba con todas mis fuerzas olvidarlo y Regulus ayudaba bastante. Desde que lo habia conocido en la reunion del ED, no podia evitar ponerme colorada cuando lo veia.

-Se cometen errores en la vida algún reparable otros no tanto al parecer el peor de todo es matar, yo jamás mate a nadie no tengo por que hacerlo pero si alguien corre peligro delante de un mago oscuro no dudare en hacerlo.
Tengo las habilidades que cualquier Raven codicia, pero a la vez tengo un carácter Slytherin que proviene de mi padre.
Soy bueno, caballeroso, educado y tierno pero si me hacen enojar soy todo lo contrario por algo soy la copia de Sirius Black..
Reí mirándola a los ojos al parecer estaba en mi destino cruzarme con ella pero quien diría que la encontraría en la sala común todos se fueron a la gran fiesta.
Agite la varita encendiendo las chimeneas para que el calor se apoderara rápido de la habitación, extendí mi brazo para que viniese no sabia si esto estaba bien o mas pero necesitaba abrazarla.

Cuando me abrazo, no pude evitar corresponderle, abrzandole tan fuerte como me era posible. Yo nunca mataria. Soy demasiado cobarde para hacerlo. confese, sin soltarlo. Me gusto su aroma. Y como me abrazaba.
Me agradaban las personas sinceras y el lo era... o bueno, quizas era un pretexto tonto para explicarme a mi misma porque me gustaba tanto.

La abrace tiernamente dejando salir un suspiro suave mientras ponía mi mejilla en su cabeza cerrando los ojos, me gusta estar así con ella aunque no es mi manera de ser no sabia el por que pero me gustaba, me gustaba Victoria y era feliz.
-Es muy hermoso..estar así con alguien no crees?..mas cuando me gustas tanto.
Eso no lo tenia que decir pero el calor de cualquier tipo me hacia débil, el sol el calor corporal cual sea me volvía tontito y el calor de la chimenea estaba haciendo salir cosas que no diría.

Es perfecto. no pude evitar sonrojarme por completo cuando el dijo que le gustaba. Tu tambien me gustas.... confese en voz bajita. No queria ni podia sotarlo, era placentero estar asi, tranquila, abrazada de el. Suspire una vez mas, hondo y cerre los ojos, sintiendo su aroma.

Permanecí abrazado a ella por un largo rato dejando que todas mis preocupaciones se vayan no quería que nada arruine este momento.
Con mi mano derecha la tome del mentón y lentamente me acerque a sus labios besándola tiernamente en sus labios carnosos sin decir nada ya que en ese beso iban mil palabras.

Cerre los ojos y correspondi su beso, despacio, dudando un poco. Unos segundos despues, tome mas confianza y lo bese con un poco mas de intensidad. Fue maravilloso, sentia que me derretia... nada comparado con lo que hubiese sentido anteriormente.

Al principio la note tensa tal vez no tenia que haberla besado pero luego el beso se torno mas intenso por lo que la traje mas a mi cuerpo saboreando sus dulces labios de manera tierna.
No quería hacer nada que ella no quisiese hacer pero debía admitir que con sus besos comenzaba a recuperar la felicidad, mi pecho tenia una cierta calidez que antes no sentía acaso esto es el amor, según mi madre así se sentía.

Me sentia feliz. Aunque esa palabra no parecia ajustarse a lo que sentia, era la que mas se acercaba al sentimiento que me estaba llenando poco a poco. No era algo frio y tonto como con Albus... no... era calido... y mil veces mejor. Sus labios eran dulces... no queria separarme de el, pero al final me rendi cuando el aire ya no me alcanzo. Lo mire con una sonrisa timida dibujada en mis labios.

-Lo siento..creo que olvide que eres una humana..yo puedo aguantar la respiración un poco mas que tu jajaja..que vergüenza..
Comente puesto mis palabras parecían causarme que las mejillas ardieran a mil, me sentía un tonto como si hubiera tomado algún elixir que me emborracho pero yo sabia que los besos de ella me causaron esto.

Me rei con ganas, de una manera bastante tonta. ¿Y tu que se supone que eres? segui riendo divertida de la forma en que se expreso. Mi corazon estaba como loco, parecia que en cualquier segundo, saldria de mi pecho. ¿Un zombie?

-Ja..que graciosa eres..no..peor..soy licántropo..
Dije mientras miraba a otro lado sentándome en la cama "seguramente saldrá corriendo, todos salen corriendo cuando digo eso, tienen miedo que les haga algo" pensé mientras me volvía a deprimir pero sin demostrarlo aunque mi suspiro largo decía muchas cosas.

Lo mire en silencio unos segundos. O sea... ¿No te puedo ver en luna llena? le pregunte tranquilamente, bueno, dentro de lo que cabe, porque mi corazon no dejaba de latir freneticamente.

-El profesor de pociones me da la poción matalobos para que la transformación no se produzca pero si puedes verme aunque te advierto que tendré mala cara no del mal humor si no que estaré muy débil.Veras al no poder transformarme la poción me debilita lo suficiente para que no pueda ya sabes ser un monstruo por lo tanto siempre paso mis días solo encerrado en mi habitación aquí con dolores horribles de estomago.
Le explique para que se quedara tranquila mientras la beba no mataría a nadie aunque dudo que ella este cuando me transforme muy pocas veces permití mi transformación.
-Mi Boggart..soy yo mismo sabes?..uno de mis Boggart..jajaja..cuando era pequeño ataque a mi padre casi lo mato desde ese día no puedo verme como un lobo, me siento sucio que doy asco.

Hice una mueca. No es algo malo... no es tu culpa. le dije apoyando mi mano sobre su hombro. Uhm... para la cantidad de veces que he terminado en la enfermeria tirada en la cama... bueno... quizas pueda hacer que mi mala suerte coincida con esos dias del mes para pasarlos juntos. sonrei divertida, tratando de animarlo.

-Tranquila estoy acostumbrado mi madre dice que mejor solo que tener compañía mi humor varia mucho cuando estoy sin transformarme.
Reí mirándola a los ojos tenia casi el mismo color de ojos que yo nomas que los míos eran mas azules.
Tenia los ojos de mama por que papa tenia ojos verdes pensé un momento en mi burbuja individual donde solo yo podía entrar.
Me recosté en mi cama llevando mi mano bajo mi pijama para rascarme el pecho dejando ver parte de mi abdomen sin darme cuenta.

Lo mire en silencio cuando dejo entrever su pecho. Medio sonrei. Me sente en su cama, mirandolo recostado. Me agradaba estar viendo su rostro... Extendi una mano despacio y la pase por su mejilla, mas bien, fueron solo las yemas de mis dedos.

Sentí las yemas de sus dedos así que cerré despacio mis ojos tenia las manos cálidas eso me agradaba mucho, como si se tratara de un cachorrito que busca cariño refregué mi mejilla en su mano para girar un poco mi cabeza hacia donde estaba ella y abrir mis ojos azules que se centraron en su mirada.
-Eres muy hermosa..tienes un corazón muy especial..pero..no se si quiero que te enamores de mi..si llegara a morir..que es lo mas probable te quedarías sola y no quiero lastimarte..el vendrá por mi lo se..lo eh visto en mis pesadillas.

Despacio, me recoste sobre su pecho, sin quitar mi mano de su mejilla. Es muy tarde para advertirme eso. Muy tarde... le dije en voz baja, con mi mejilla pegada justo donde estaba su corazon. Debiste decirmelo cuando te conoci, no ahora. le comente, sin moverme en lo absoluto.