Laurien's first day~ (libre)

Entre con rapidez, por aquella enorme puerta, observando con icredulidad e impresionada aquel enorme lugar. Veia como la gente caminaba de un lado a otro, hablando entre ellos o, simplemente disfrutando la compañia de un buen libro. Aquel lugar era increible. Acomode mi cabello, que por culpa del viento habia quedado desordenado, mientras pasaba dentro de la calida estancia, mirando a mis alrededores, Veia unas enormes escaleras que guiaban hasta un piso superior, mientras que a los lados estaban colocadas dos puertas de gravados iguales. En aquel momento me di cuenta de una cosa importante...No tenia ni idea de las instalaciones, de donde tenia que ir, con quien debia hablar. Observo aquel uniforme que le habian otorgado sus padres antes de enviarla a aquel lugar. Los mataria cuando los volviera a ver. A quien se le ocurria mandar a una hija a un colegio, sin decirle nada de él. Al saber que pareceria una estupida, parada alli mismo, sin saber que hacer, decidio apoyarse en una de las paredes, cruzando sus brazos, y suspirando con resignacion, intentando buscar una solucion...

- Oh my God- susurre enfadada, mientras miraba de reojo a los jovenes que pasaban por alli. En momentos normales estaria feliz de estar sola, sin nadie que le hablara, pero ahora mismo, deseaba el tener una compañia que conociera el lugar-...que hago ahora...?

Observe desde mi posicion a una joven, que observaba como yo a las personas que iban y venian. Estaba igual de sola que ella. Vestia una tunica identica que la mia, aunque aquellos motivos coloridos, eran de un rojo pasion, junto al escudo que era defendido por un furioso leon. Aquella chica debia ser una griffindor. Habia escuchado de ellos por sus padres. Eran sus enemigos, eran los enemigos de las serpientes y ella tenia que seguir la tradicion de su familia. Aunque ahora que la miraba, no era muy diferente que ella. Sus ojos demostraban un nerviosismo, debia ser su primer dia. Observe que la chica seguia alli, mirando a las personas. A veces, veia como las personas la miraban con odio, cosa que no entendio muy bien...a caso aquella pared era suya?...

- Dios...la gente de aqui...esta un poco mal...- pense en voz alta, mientras miraba son rabia a las personas que le habian mirado mal, que al ver la mirada de odio de la joven salian escopeteados del lugar- porque la gente me mira tan mal...tengo monos en la cara??...-

Escuche aquel comentario que venia para ella, asi que me gire, mirandola a los ojos, con mis ojos azules, frios, profundos. Mucha gente en su vida habia temido aquellos ojos, ya que pensaban que seria lo ultimo que verian. Tonterias, ella jamas haria tanto mal, como mucho...alguna herida permanente, mucho mas, no...o eso creia. Me deje de apoyar en la pared, posicionando una de mis piernas mas abierta que la otra, mientras miraba a la joven que tenia delante. La chica era un poco mas alta que ella, cosa que le molestaba, aunque la pobre chica no tenia la culpa. Mi mueca seria fue substituida por una mueca sarcastica, y decidi hablarle a la unica persona que se le habia acercado, Una joven valiente. Una digna Gryffindor.

- Me parece extraño que te acerques a hablar con una serpiente como yo, valiente leon- le comente, mientras mi sonrisa se accentuaba mas, aquella chica era valiente, justo la persona que ella admiraba- La verdad es que...para seguridad suya, no me deberian volver a mirar mal...- comente susurrante, con veneno en mis palabras. Para algo era una digna serpiente-...como se llama la joven leona que me ha salvado de mi soledad?- comente sonriente, ahora sin ningun deje sarcastico, una sonrisa sincera.

Asenti lentamente, como si tuviera pereza de moverse. Me apoye con lentitud, como si reptara en la pared, para seguir observando y seguir aquella amena conversacion. No podia creer que la primera persona que se atreviera a hablarle fuera una leona, aunque le encantaba el tener compañia, ahora asi, podia decir que no estaba sola, y que tenia a alguien con quien hablar, aunque fuera tres palabras. Decidi sonreir socarronamente, mientras veia como los de primero las miraban como si fuera imposible que dos personas de esas caras se pudieran hablar. Estupidas etiquetas.

- Aham...omitire aquel segundo nombre tuyo- le dije sonriente mientras almacenaba aquella informacion- yo me llamo Laurien Selbsmord...simplemente eso...-

- Muchisimas gracias, pequeña leona- acabe diciendole riendome, mientras guiñaba un ojo a uno de los alumnos que pasaban mirandonos con cuidado. Aquellos chicos eran raros, no entendia porque de la expectacion de aquella conversacion, asi que decidi enviar guiños de mis preciosos ojos haber si asi, dejaban de mirarlas como bichos raros.
Baje con lentitud hasta llegar al suelo, estaba cansada de estar de pie, aunque esperaba que su ahora nueva amiga se sentara con ella

- Y tu...que haces aqui, en este extraño colegio?...-

- Osea que tu estabs inscrita aqui desde tanto tiempo?- le pregunte incredula, para despues darme cuenta que la extraña alli era ella. La unica que habia sido una rebelde, que habia llegado a hacer cosas que odiaban sus padres nada mas para hacer que la enviaran a aquel lugar, para no estar mas con ellos...Sus padres eran lo peor que habia encontrado en su vida, y no podia evitarlo, los odiaba, mas que se le enredara el pelo.

- Mis padres son lo mas parecido a un gusano...- acabe diciendo en voz alta, mientras miraba el suelo, sin poder evitar el sentir celos de su amiga, ya que parecia que ella tenia una familia normal...-

- Pero tus padres no son magos?- pregunte curiosa, jamas habia conocido a una joven que no fuera sangre pura, aunque sinceramente, le daba igual si lo era o no, la persona era lo mas importante y no sus origenes. Movi mis manos quitandole importancia a aquellos celos, y escuche sus comentarios sonriente.

- Me alegro muchisimo- le comente, mientras ella sonreia sin poder evitarlo...-

- Es muy interesante, aunque tengo algo que decirte....en mi interior habitan las celulas de una racista serpiente- le confese, no podia negarlo, ella habia sido educada de esa manera y el intentar cambiar no lo lograria, sino mituarlo.- Aunque no pienso como ello, pero siempre me gusta avisarte, joven leona...Pero todo culpa de mis malditos padres, como los odio, aunque eso es otra historia, asi que sera mejor dejar el tema que crees?...-

- La verdad que la unica persona en mi vida ahora especial es mi abuela-le consteste sonriente, mirando a la chica, con ternura, Ella jamas habia sido curiosa asi que encontrar a una persona asi le parecia de lo mas tierno e interesante.- y para mi malestar fallecio hace ya un año y medio...Aun no he conocido a ninguna persona tanto como para pasar a ser algo mas que una amistad, aunque quien sabe...y tu?...has visto alguna presa..?

- Tienes una hermana?- le pregunte curiosa, mientras la miraba como si tener hermaa fuese lo mas extraño del mundo, ella siempre habia sido hija unica y jamas se habia podido imaginar que era el tener una hermana en la misma casa.