Buscando...¿Entretenerme? [Libre]

Apenas habían pasado unas semanas del inicio del curso y ya comenzaba a sentirme encerrado, llendo de un lado al otro, comenzando la faena de los deberes y el principio de los entrenamientos de Quidditch. Pero, para mi suerte, había llegado el fin de semana, no me habían dado ganas de salir a Hogsmade con el resto del colegio así que me quede en la sala común con un libro en las manos hasta pasado el medio día. Pero después eso también termino siendo un tanto tedioso, me vestí con lo primero que encontre, pero sin perder mi estilo, y salí directo al gran comedor, para buscar algo de comer.
Como era de esperarse, estaba casi vació y no había nada servido. Con un bufido tuve que bajar a las cocinas y ordenarle a los elfos que me prepararan algo. Después de comer me fui a dar un paseo por los jardines.

Era, lo que muchos llamaban, "un día hermoso", con el sol resplandeciendo y el cielo completamente despejado. No me gustaba nada ese clima. Prefería un millón de veces el cielo nublado, con lluvia y frió... Se me hacia mucho mejor. El calor me molestaba así que fui a pararme bajo la sombra que había en el puente de piedra, no estaba nada mal.
Me recargue en la barandilla, mirando hacia la nada y esperando algo, aunque no sabia que...

Era fin de semana y todos se habían largado a Hogsmeade. Perfecto para mí, tenía una oportunidad de relajarme y hacer algunas de las cosas que más me gustaban, es decir, dibujar. El día estaba brillante y caluroso, por lo que llevaba una falda con una camiseta sin mangas. No era precisamente mi clima preferido pero era cuando se podía pintar los paisajes más hermosos. Sabía que desde el puente de piedra tendría una gran vista, por lo que me dirigí hacia allí. Pero no lo encontré desierto, como esperaba, sino que Scorpius estaba apoyado en la barandilla con mirada ausente. Me encogí de hombros, mis planes cambiaban.
-Buen día, Scor -saludé con una media sonrisa, recargándome en la barandilla, a su lado.

Mantenía mi vista fija en un punto vació en el cielo, no sabia que tenia ese día que me estaba quedando completamente ausente. Escuche unos pasos acercarse y luego una voz femenina que conocía bastante. Sonreí ladeado y la mire de reojo
-Buen día- salude como ella- Me sorprende que no estés atemorizando niño en Hogsmade... ¿Que haces por aquí?- pregunte bromeando

Reí entre dientes y le mostré mi pergamino y mi pluma.
-Tenía intenciones de dibujar un rato -confesé poniendo los ojos en blanco. No muchas personas conocían mi enorme afición por el arte, pero, ¿ya qué? No me molestaba que Scorpius lo supiera.

Alce ambas cejas, recargue la espalda contra la barandilla y cruce los brazos contra mi pecho
-Así que... ¿Te gusta el arte?- pregunte interesado, esa era una afición que también yo tenia y que no sabia que compartía con ella

Suspiré.
-Vivo para el arte. Tanto pintura, como literatura, danza y música. Especialmente música -dije con una media sonrisa. ¿Qué sería yo sin mi música? Era mi gran motivación. Parecía extraño de una persona como yo, pero no me importaba mucho. Además, siempre me había gustado romper esquemas.

Por alguna forma me sorprendía que tuviera ese tipo de gustos. Actualmente no a muchos jóvenes nos gustaba el arte, me agradaba conocer a alguien que le gustara como a mi.
-En lo único que no coincido contigo es en la danza... Soy pésimo- Admití, y aunque sabia bailar un poco, no me gustaba, me desesperaba y terminaba haciendo todo mal

Lo miré divertida entrecerrando un poco los ojos.
-Apuesto a que no eres tan malo -dije sonriendo. Dejé el pergamino y la pluma en el suelo y tomé su mano, tirando de él. Si decía que era pésimo bailando, yo le demostraría lo contrario.

Rodé un poco los ojos cuando me tomo de la mano y me jalo lejos de la barandilla. Era una perdida de tiempo intentar enseñarme algo así.
-Vamos Pers, no me harás bailar-

-Oh sí, lo haré -dije, sonriendo con picardía. Tiré con más fuerza de él, haciendo que quedara pegado a mi cuerpo.
-Ahora, coloca tu mano en mi cintura -ordené divertida.

No puse resistencia cuando me pego a su cuerpo, pero solté un bufido, sabia que no podría hacerla cambiar de desicion. Primero mis manos estaban en sus hombros, pero luego bajaron lentamente a su cintura, acercandola mas a mi
-¿Asi?- pregunte con inocencia

Sentí sus manos en mi cintura y cómo me acercaba más a él, lo que no me molestó en absoluto.
-Ajá -aprobé con una media sonrisa, mirándolo a los ojos. Puse mis manos sobre sus hombros- Ahora, muévete de a un paso a la vez -le indiqué, comenzando a moverme para guiarlo.

No despegue mi mirada de la suya, aunque estuve apunto de rodar los ojos, pero ya sabia que de esta no me iba a escapar. Comencé a moverme, dejándome guiar por ella, no era tan malo, pero no me gustaba